Birlibirloque Bar
Birlibirloque bar, ubicado en la planta baja de un edificio de principios del siglo XX de la calle de la Paz de Valencia, es el hermano pequeño del restaurante Entrevins, situado ahora en la planta primera de este mismo edificio. Cosín Estudio se ha encargado del proyecto de interiorismo y amueblamiento de ambos espacios.
Concebido como un negocio multifuncional, abierto a lo largo de casi todo el día, su oferta abarca desde los desayunos y almuerzos hasta las cenas y las copas posteriores.
Se ha tratado el espacio intentado recuperar el espíritu de aquellas cafeterías de los años setenta, a las que se podía acudir en cualquier momento del día.
Para ello se ha dotado al local de diferentes modos de uso: sentado a la barra en la que trabajan los camareros; compartiendo mesa alta con otros clientes; acomodarse en un banco corrido de madera o, a la manera tradicional, en tu mesa y con tu partenaire. También hay una zona privada para grupos, junto a la excelente bodega.
A ella se llega por un angosto recorrido de pasillos, con fragmento de muralla de la Valencia romana incluida
Asimismo, se ha potenciado la abundante cantidad de luz natural que entra por los grandes ventanales de las dos fachadas con materiales claros: el suelo cerámico blanco roto de formato hexagonal (como el del cercano Mercado Central, principal fuente de abastecimiento de esta cocina), el mármol carrara en barras, y la pintura de los paños perimetrales y del techo.
Las formas hexagonales del suelo se repiten en el techo en forma de bandejas de varetas de madera, que funcionan como amortiguadores acústicos.
Por otra parte, las distintas escenas lumínicas a lo largo del día se resuelven con simplicidad. La luz natural cambiante, las clásicas bolas de cristal de las antiguas cafeterías, y la iluminación continua de led, con diferentes encendidos e intensidades, van creando la atmósfera propicia para cada momento.
La gama cromática neutra de los materiales (cerámica blanca y cemento gris en suelos, mármol arabescato, madera de roble, plancha metálica natural y tablero mdf gris) se rompe con los colores vibrantes de sillas y taburetes, y con los grandes murales que recogen la intervención gráfica del dibujante Calpurnio.